George Clooney se unió a un grupo de legendarios astronautas para un evento verdaderamente estelar, que celebra la presencia de Omega en los viajes espaciales y su historia como el primer reloj usado en la luna.
En 1969, el mundo fue testigo de uno de los logros más notables de la humanidad: la llegada del hombre a la luna. Y la marca que acompañó a los astronautas de aquella misión espacial fue Omega con los relojes Speedmaster atados a sus muñecas, este momento pionero creó historia no sólo para el mundo, sino también para la marca suiza.
Recientemente se realizó un evento especial en Houston, Texas, para honrar el compromiso continuo de Omega con la exploración espacial. La inolvidable velada se realizó dentro de un enorme hangar de aeronaves, transformado en un universo estrellado. Al comenzar el evento, los invitados pudieron disfrutar de un cóctel a bordo de una impresionante nave espacial real, que luego, gracias a un audio impresionante simuló el despegue de la Tierra y el viaje a un espectacular ambiente lunar.
Entre los invitados estaban los astronautas Gene Cernan, el General Thomas Stafford, el capitán James Lovell, miembros prominentes de la comunidad de Houston, incluyendo a la icono de estilo Lynn Wyatt, la filántropa Becca Cason Thrash, el jugador de la NFL Chester Pitts, la actriz Joanna Garcia Swisher, así como muchas personalidades y leyendas de la industria.
En el escenario pudo verse a George Clooney, embajador de la marca, que compartió su apreciación por los astronautas. "Hubo un tiempo en nuestro país que necesitábamos a estas personas para soñar”. Y dirigiéndose a los astronautas agregó: "Son una inspiración para todos los que estamos aquí y tengo que decir que es un honor estar con ustedes".
El Speedmaster de Omega, conocido como "Moonwatch", es un símbolo de la relojería mundial que ha viajado junto con los más valientes astronautas de la historia. Cuando algunos de ellos eligieron al Speedmaster como su reloj personal en 1962, fue un hecho que llevó a la NASA a buscar un cronógrafo preciso y de alta duración para todas sus misiones tripuladas.
El presidente de Omega, Stephen Urquhart, resumió la relación única con la misión Apolo 13: "Para Omega era una historia increíble. Podría haber sido un desastre pero resultó fantástico y hoy es una parte increíble de nuestro patrimonio y herencia".