El último fin de semana se realizó el Concurso de Elegancia de Pebble Beach en Monterey (California), uno de los encuentros más importantes para los amantes de los autos clásicos. Uno de los autos exhibidos en esta ocasión, el legendario Aston Martin DBR1, rompió todos los récords al ser subastado por US$ 22 millones de dólares. Este valor lo convierte en el vehículo británico más caro de toda la historia.
Este modelo en particular es el primero de sólo cinco coches de carreras que fueron construidos entre 1956 y 1958. El Aston Martin DBR1 en 1959 ganó la carrera de los 1.000 kilómetros de Nürburgring conducido por sir Stirling Moss y Jack Fairman. Además subió al primer lugar del podio en dos ocasiones en las 12 Horas de Sebring (1958 y 1959). Posteriormente se vendió, y se convirtió para para su uso legal en las calles.
El vehículo subastado se encuentra en perfectas condiciones y se presentó completamente fiel a su salida de fábrica hasta en el último detalle. Incluso contaba con una versión de su motor 3.0, la más potente.