El mundo aún se maravilla con Roger Federer, que el domingo ganó su vigésimo Grand Slam, el Abierto de Australia 2018. Pero para los fanáticos de la relojería, hubo un detalle que no pasó inadvertido. Al momento de besar y levantar el trofeo, Federer tenía puesto un reloj que, como él, es suizo y de la más perfecta calidad.
Se trata de un extraordinario Rolex Oyster Perpetual Sky-Dweller. Esta maravilla de la Alta Relojería es un modelo de aspecto clásico, diseñado para los grandes viajeros, que combina perfectamente sofisticación técnica y comodidad de uso. La ingeniosa sencillez del Sky-Dweller se expresa a todos los niveles, desde la visualización hasta el movimiento.
Su característica principal se la da un doble huso horario con indicación de la hora local mediante las agujas centrales y una visualización de la hora de referencia en formato de 24 horas por medio de un disco, y un calendario anual bautizado como Saros que distingue automáticamente los meses de 30 y 31 días, además tiene un sistema de ajuste simplificado mediante un bisel giratorio llamado Ring Command.
Caracteristicas técnicas principales
Caja Oyster hermética de acero 904L
Corona enroscada con doble sistema de hermeticidad Twinlock
Calendario anual con sistema Saros
Amortiguadores de golpes Paraflex
Espiral azul paramagnética Parachrom
Cronómetro Superlativo (COSC + certificación Rolex tras el encajado)
Bisel giratorio Ring Command bidireccional para el ajuste de las funciones
Visualización Chromalight con luminiscencia de larga duración
Hora de referencia en el centro de la esfera
Lente Cyclops sobre la fecha
Cuerda automática por rotor Perpetual
72 horas de reserva de marcha
